10 dic 2009

JULIA MARGARET CAMERON

La inglesa Julia Margaret Cameron (1815-1879) fue una de las pocas mujeres de las que se tiene conocimiento en los comienzos de la fotografía. Se inicio por afición gracias a que su hija mayor le regaló una cámara para entretenerse en los largos periodos que su esposo estaba fuera a causa del trabajo.
Del hobby pasó casi a la obsesión, desde su primera foto, “Annie, My First Success”(1864), hasta su fallecimiento no dejó de hacer fotografías, trabajando de manera independiente y sin ánimo de lucro, usando el medio como fin artístico y libre de los cánones estéticos de la fotografía profesional de la época.
Al igual que el fotógrafo Nadar, retrató muchos personajes célebres de la época, la más famosa de sus modelos fue Julia Jackson, la madre de la escritora Virginia Woolf.
Le interesaban los retratos de mujeres en actitud introspectiva y contemplativa. Cultivó la fotografía alegórica academicista, ilustrando temas religiosos, literarios, poéticos y mitológicos conde en la mayoría de ocasiones los protagonistas eran sus familiares.
De su obra destacamos la pasión que ella misma sentía hacia la belleza del ideal femenino, aspirando a retratar la vida interior o “esencia espiritual”. Para ello se valió del flou, un efecto borroso mediante la aplicación de filtros en el objetivo, que sumía a las figuras en una cierta neblina que conseguía un aspecto vaporoso, sensación de pureza y melancolía.
Sin embargo su reconocimiento llegó póstumamente. Cameron se encontró con el rechazo de muchos de sus contemporáneos, criticándola por la imperfección de su técnica, su condición de amateur y la utilización del flou, impidiéndole entrar en la London Photographic Society. Pero sus fotografías han resistido el paso del tiempo y está considerada como una de las figuras que contribuyeron a lograr el estatuto artístico de la fotografía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario